jueves, 29 de marzo de 2012

¿Cuánto tardaría un supervirus en propagarse por todo el mundo?


Tanto si habéis visto recientemente la película Contagio, de Steven Soderbergh, como si no, seguro que en alguna ocasión os habéis preguntado cuánto tiempo necesitaría un supervirus en llegar a todos los rincones del planeta.

Los virus son diminutos, no comen, no se mueven, no respiran, y a diferencia de las bacterias, ni siquiera poseen células. Toda su amenaza reside en su poder reproductivo y en su habilidad para insertar material genético en el interior del núcleo de otras células.

Imaginemos que tenemos un virus de la influenza. Como afecta al tracto respiratorio, la tos y los estornudos asociados facilitan su contagio en un radio de 0,9 metros. El virus también debería originarse en una gran ciudad con mucho tráfico aeroportuario, para que se pierda el rastro fácilmente de la cepa originaria.

Bajo esas condiciones ideales, un virus podría extenderse por el mundo en menos de un año, según las predicciones por ordenador llevadas a cabo por Ira Longini, bioestadista de la Universidad de Washington y del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson de Seattle:

Si se iniciara en Nueva York, se detectaría en Londres en tan solo una semana. Y desde allí, viajaría rápidamente al resto de Norteamérica y Europa.

martes, 20 de marzo de 2012

¿Por qué puede doler la cabeza cuando comemos un helado muy deprisa?



A mucha gente le ha ocurrido que, tras comer helado demasiado rápido y de forma continua, de repente siente un dolor punzante en la parte frontal del cráneo. Como si alguien hubiera punzado nuestro lóbulo frontal. La razón de ello es porque la sustancia fría ha entrado en contacto con los nervios superiores de la boca.


Uno de ellos, que está en la parte trasera de la garganta, y se llama ganglio esfenopalatino, estimula el nervio trigeminal, el mayo de los nervios sensoriales que comunican la cara con el cerebro. Aunque no hay demasiadas publicaciones al respecto, esta sensación se conoce como “cefalea helada” o “cefalea del helado”.


A no ser que comáis con más tranquilidad, estos dolores no se pueden evitar. Con todo, el dolor es inofensivo, porque no tiene nada que ver con el cerebro.


Los que sufren migrañas suelen ser propensos a los dolores de cabeza inducidos por el frío, y una cefalea helada de entre 10 y 20 segundos de duración puede desencadenar un ataque de migraña más prolongado.