sábado, 29 de marzo de 2008

SABER PARA TODOS LOS PÚBLICOS El libro de los porqués


¡Viva la ciencia!, de los académicos Sánchez Ron y Mingote, desgrana con sencillez los hitos científicos.



¿Qué son los agujeros negros? ¿Sabemos de qué trata la mecánica newtoniana? ¿O por qué vuelan los aviones? De manera injustificada, la ciencia ha parecido ser siempre un abstracto de difícil comprensión y, por tanto, la asignatura hueso de la sabiduría popular. Craso error, porque ésta es la principal responsable de que «vivamos más y suframos menos». Así lo han visto Antonio Mingote –dibujante, escritor y periodista– y José Manuel Sánchez Ron –catedrático de Historia de la Ciencia y académico de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y de la Academia Internacional de Historia de las Ciencias de París–. Ambos, colegas en la RAE, han pergeñado ¡Viva la ciencia! (Ed. Crítica), una particular epifanía científica en la que, a través de los dibujos de uno y la capacidad divulgativa de otro, se han lanzado a desentrañar el maravilloso mundo del conocimiento científico y sus hacedores. Una obra ilustrada que viaja de Copérnico a Einstein, pasando por Galileo, Newton, Descartes, Darwin o Pasteur, entre un sinfín de pensadores, en la que se analiza el porqué de las diferentes disciplinas del saber.

jueves, 27 de marzo de 2008

ÁFRICA ANDA SUELTA


El 1 de marzo abrió sus puertas el que los expertos consideran el mejor parque zoológico del mundo: Bioparc. Olvídese de la idea tradicional de zoo. Aquí, cuatro mil animales conviven sin jaulas ni barreras. África se ha instalado en el corazón de Valencia.



«Esto va a sonar raro, lo sé, pero lo que hacemos aquí es arte», dice José Maldonado, oteando el horizonte de este zoo de Valencia recién inaugurado, del que es creador y propietario. Mirando a las jirafas pasear junto a las cebras en un espléndido día impropio del invierno, el lugar merece sin duda elogiosos calificativos: es un sofisticado parque temático, un singular centro de ocio, incluso un espacio para el conocimiento... pero ¿arte? «Que sí, que esto es arte. Cada piedra, cada rincón, está dispuesto para permitir una imagen única; todo está pensado para crear emoción. Y ¿qué es lo que emociona? El arte.» Amenaza con ponerse filosófico cuando, con el ímpetu que lo caracteriza y una sonrisa sin matices, cambia el paso: «Además, ¡esto ha dado más trabajo que la Capilla Sixtina!».


Y no es del todo broma. Ni lo del arte ni lo del trabajo. Han sido necesarios nueve años (tres de diseño, tres de gestiones y tres de construcción) y un equipo de 25 personas entre arquitectos, ingenieros, veterinarios y expertos en bellas artes para diseñar este parque. Y coordinándolo todo, a pie de obra, el propio Maldonado, un empresario (farmacéutico de formación, viajero y amante de los animales de vocación) que un día, hace diez años, decidió dejar su trabajo de funcionario para crear Rain Forest. Con esa empresa construyó ya el zoo de Fuengirola y ha asesorado en el diseño de varios más en Europa. Sólo alguien con su empuje podría haber conseguido la financiación necesaria para este proyecto, más de 60 millones de euros invertidos en un parque que ocupa cuatro hectáreas, ampliables, y con un centenar de empleados fijos.


Hoy, con el parque abierto, resulta increíble que en el mismo lugar en el que baobabs, sabanas y selvas ecuatoriales esconden a varios de los animales más amenazados y extraordinarios de África, hace apenas tres años tan sólo había un descampado estéril. Ahora, el visitante que llega al parque cruzando una espectacular pasarela se encuentra de pronto en el corazón de África. Y nada más entrar empieza a apreciar los grandes alicientes de la `zooinmersión´, la nueva forma de entender los zoológicos.


La `zooinmersión´ rechaza las jaulas que encerraban a los animales en los antiguos `parques de fieras´. Por algo el eslogan de Bioparc reza: «Naturaleza en abierto». Para esta nueva generación de zoológicos, los animales y su conservación son prioritarios. Y por esta razón, en vez de jaulas de exhibición, lo que se construye es una imitación de los distintos hábitats y ecosistemas en los que los animales viven en su medio natural. Las especies son tan prioritarias que se han cuidado detalles como que sean ellas las que miren ligeramente desde arriba al visitante.


El resultado es un parque en el que el continente es igual de espectacular que el contenido. La obra en sí, los recintos que simulan selvas, sabanas, formaciones rocosas de Madagascar o sobrios y preciosos kopjes del este de África son en Bioparc tan interesantes como los miles de animales que se esconden entre gigantescos troncos caídos, cascadas y ríos, piedras y árboles o entre las sombras de un cortado frondoso formado por la lava de un volcán extinto.


Para el visitante, este tipo de parques resulta una experiencia nueva. En vez de encontrarse con una colección de diferentes animales expuestos ordenadamente, aquí los animales le salen al paso. Los recintos están pensados para ocultar las barreras físicas que separan a unos de otros –fosos, ríos, troncos caídos, etc.–, lo que permite encontrarse con un grupo de jirafas y antílopes, por ejemplo, y al fondo, acechándolos desde un promontorio rocoso, una pareja de leones. Ésta es otra de las grandes novedades de la `zooinmersión´ y, probablemente, su mayor atractivo: que en los recintos puedan coexistir varias especies diferentes, tal y como lo harían en su medio natural.


Con esta imitación de sus ambientes naturales, los animales recuperan sus instintos y pierden el estrés que con tanta frecuencia los castigaba en los parques convencionales. Como resultado, los animales se reproducen con frecuencia y eso, hablando de especies en peligro de extinción, es un logro que no tiene precio. Y es que la conservación marca desde su génesis el proyecto de Bioparc. «Por primera vez en España vamos a conseguir que la gente que venga al parque no sólo aprenda a amar estos ecosistemas y sus animales, y por lo tanto se interese por ellos, sino que, además, contribuya a su conservación en sus países de origen», afirma Gonzalo Fernández Hoyo, responsable del diseño de Bioparc y de sus colecciones de animales. «Para eso, hemos creado el Instituto del Trópico, la primera fundación española destinada a la conservación y el estudio de las selvas tropicales.»


El Bioparc alberga alrededor de 4.000 animales de 250 especies distintas que han llegado desde 15 zoológicos europeos. Ningún ejemplar ha venido desde su entorno natural y todos están sometidos a un control exhaustivo dentro de programas internacionales de cría en cautividad que luchan por garantizar un futuro a cada una de las especies. En los zoos se han salvado de la extinción animales como los bisontes europeos y americanos, el caballo de Przewalski, el órix de cuernos de cimitarra, varias especies de lémures, la boa de Jamaica, el ganso hawaiano... «Pero ahora no sólo hay que conservar las especies amenazadas en los zoos, sino trabajar para que no se destruya su hábitat natural. Ésta es la idea que hay que llevar a los 125 millones de visitantes de los zoos europeos.» No es una errata: 125 millones. A Maldonado le gusta incidir en este dato: «En Europa acude más gente a los zoos que a los campos de fútbol. Vale que nosotros abrimos todos los días, pero recibimos más gente».


Otro de los grandes retos de Bioparc es dar a conocer al público la importancia y la singularidad de muchos de los animales que encierra: la mayoría son especies de extraordinario valor ecológico, desconocidas por la gente. Junto con grandes y llamativos elefantes, gorilas, rinocerontes o leones, conocidos por todos, uno encuentra joyas como los hipopótamos pigmeo, los driles, las nerviosas musarañas elefante, las ágiles fossas, los lémures, los oricteropos o los bellísimos bongos. El trabajo de los parques ha salvado de la extinción a muchos de ellos. En el Bioparc, además, el Instituto del Trópico ayuda a la conservación de los hábitats naturales de estas especies siguiendo el pensamiento del escritor senegalés Baba Dioum, quien a finales del siglo pasado escribió: «Al fin de cuentas, sólo conservamos lo que amamos. Sólo amamos lo que comprendemos. Sólo comprendemos lo que nos han enseñado».

martes, 25 de marzo de 2008

ESPECIES EN EXTINCIÓN El acoso de la temperatura


Que el calor de la Tierra ha aumentado es un hecho. Ahora, animales y plantas tratan de buscar sus nuevos hábitats en una huida hacia adelante de consecuencias imprevisibles.



El cambio climático podría acabar, en 50 años, con un millón de especies en todo el mundo, lo que representa un 30 por ciento del total. Así lo revela un estudio de la revista Nature. El planeta está muy malito y eso que su calentamiento ha aumentado apenas un grado; suficiente para que hasta casi 280 especies de fauna y flora se desplacen hacia los polos en busca de un clima mejor para su desarrollo. Sólo en España, el panorama desola. Dos ejemplos: el Mediterráneo acusa ya una sequía que en el resto del país ha reducido las cosechas en un 50 por ciento. Y en Galicia –donde nuevas especies están desplazando a las autóctonas en la ría de Vigo– la pesca ha disminuido en otro 30 por ciento. Pero hay más. Vea.

sábado, 22 de marzo de 2008

¿QUIÉN PILOTA LA FÓRMULA 1? Millonarios y hombres de negocios revolucionan el `gran circo’


Es mucho más que un deporte y un negocio. La fórmula 1 es un símbolo de poder. La culminación del éxito para emprendedores a los que les sobra el dinero. Por eso han desembarcado en el ‘gran circo’, que hoy arranca en Australia, magnates dispuestos a hacer mucho ruido. Y no sólo de motores. Les avisamos: Flavio Briatore, el creador de esta escuela, ya no está solo.



Según una divertida historia que corre por el mundillo de la fórmula 1, Flavio Briatore consiguió con su habitual desparpajo que le prestaran una enorme mansión para invitar a las grandes personalidades de la Fórmula 1 cuando entró en el ‘gran circo’. Por entonces no era aún el hombre de mundo en el que se ha convertido, y la velada no marchaba bien. En un momento dado, para hacerse el interesante mientras conversaban en la biblioteca, explicó su gran afición por leer a los clásicos: «Por ejemplo, éste es el último que he leído», dijo agarrando un volumen del estante. Todos se dieron cuenta de inmediato de que el libro era de madera.


Hoy, ya consolidado como director de Renault y uno de los reyes sin corona de la fórmula 1, Briatore reconoce sin pudor no haber leído un solo libro en su vida. Pues bien, este hombre poco dado a la discreción, propietario de un yate de tres pisos con gimnasio, sala de cromaterapia y helipuerto no se siente del todo cómodo con los nuevos millonarios que han llegado a la fórmula 1. Ha criticado el exceso de gasto, la ostentosidad, y él mismo ha insistido en que los presupuestos de Renault se mantengan en un tono moderado. Aunque tal vez se sienta molesto porque su yate, de apenas 60 metros, no puede compararse con el Indian Empress de Vijay Mallya, de un centenar.


A lo largo de su historia de velocidad y ostentación, la fórmula 1 ha pasado por varios modelos de propiedad. Originalmente, buena parte de las escuderías –con la excepción de Ferrari– era propiedad de aventureros amantes del riesgo, en algunas ocasiones pilotos, que sacaban el dinero de aquí y de allí para mantener su escudería. De ahí que muchos de los nombres de los equipos –Williams, McLaren, Brabham, Tyrrell y Ligier– fueran los de esos emprendedores. Progresivamente ganaron protagonismo las grandes marcas automovilísticas, y hoy mantienen equipos BMW, Toyota, Honda o Renault. En los últimos tiempos se ha producido un fenómeno nuevo, la llegada de millonarios, como Mallya o el propietario de Red Bull, el austriaco Dietrich Mateschitz, que rivalizan con los que han labrado su fortuna dentro del propio ‘gran circo’ y que buscan, más que dinero, notoriedad.


El creador de lo que hoy es la fórmula 1 es, sin duda, Bernie Ecclestone. Es difícil explicar en qué consiste exactamente el poder de este hombre, que no figura en casi ningún puesto oficial, salvo el de presidente de Formula 1 Management, responsable de los derechos comerciales de la competición. En los años 80, cuando dirigía Brabham, se convirtió en presidente de la asociación de constructores –la FOCA– y convenció a sus socios de vender una fruslería, los derechos de imagen de la competición, repartiéndose cada equipo una pequeña cantidad. Quien los compró fue una empresa suya y, gracias a eso, hoy es uno de los diez hombres más ricos de Inglaterra, con propiedades valoradas en unos 2.500 millones de euros.


Pese al turbio origen de su fortuna y a su aspecto físico endeble –apenas supera el 1,60 de altura, tiene 76 años y problemas cardiacos–, Ecclestone maneja con firmeza las riendas del negocio, eludiendo intentos de secesión, batallas con la Federación Internacional y el disgusto de las grandes marcas, con quienes tiende a solucionar casi todo al viejo estilo del mundo del motor: apretones de manos, charlas amistosas, amenazas veladas.


Tal vez por su gusto por hacer negocios de manera similar, Briatore se ha convertido en el delfín de Ecclestone. Hasta llegar ahí, los orígenes de Briatore no pueden ser más modestos u oscuros; de hecho, comenzó a trabajar para la familia Benetton cuando tuvo que tomar un avión a las islas Vírgenes para eludir una condena por fraude en la quiebra de una empresa de pinturas para la que trabajaba, y que previamente había sido propiedad del capo mafioso Michele Sidonia. Por cierto que no es la única relación peligrosa que ha mantenido: fue llamado a declarar por la Direzione Antimafia de Palermo en octubre y admitió haber conocido a miembros de las familias Genovese y Gambino, si bien negó cualquier relación financiera con ellos.


Frente a Briatore y los ‘recién llegados’, otros nombres clásicos mantienen su poder en la fórmula 1. Es el caso del presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), Max Mosley –hijo del fundador del partido fascista británico y buen amigo de Francisco Franco, sir Oswald Mosley–; de Frank Williams, el último ‘patrón’ clásico; o de Ron Dennis, actualmente en peligro en su cargo de jefe de McLaren, que ostenta desde hace 28 años. La lista de oligarcas tradicionales se completa con el sutil patrón de Ferrari, el francés Jean Todt, posible sucesor de Mosley en la FIA y que, a sus 61 años, está prometido con la ex chica Bond y protagonista de Tigre y Dragón Michelle Yeoh.


Pero el heredero potencial del negocio que más interés suscita es Alejandro Agag, El yerno de José María Aznar, según dicen, almuerza cotidianamente con Ecclestone y, de momento, tiene lo necesario para sucederlo: es una persona de trato muy afable, con mucha mayor preparación que sus amigos, y que también parece no ser dueño de nada y estar presente en todo. Por ejemplo, se lo señala como responsable indirecto de la llegada del Gran Premio de Europa este año a las calles de Valencia, y se especula con que esté a punto de hacerse cargo de la competición de GP-2, antesala de la fórmula 1. Además, él, Briatore y Ecclestone han comprado el Queen’s Park Rangers, un equipo londinense ahora en Segunda División pero con bastante historia a sus espaldas, una operación para la que se han asociado con Lakshmi Mittal, según Forbes el quinto hombre más rico del mundo. Para muchos es la prueba definitiva de la existencia de la ‘dinastía’ Ecclestone-Briatore-Agag.

jueves, 20 de marzo de 2008

BOOM DE ANTIGÜEDADES FALSAS


El mercado de antigüedades está en auge y con él, el de la falsificación. Sólo la tecnología detecta el ‘made in Taiwan’

Al dinero de los nuevos ricos –rusos, árabes y chinos– les gusta el arte. Nada mejor que unas estatuas egipcias, griegas o romanas en el salón o junto a la piscina cubierta para dárselas de refinados. Si un jeque saudí pagó 12 millones de dólares por una Venus romana, el precio de una leona babilónica alcanzó 57. El problema es que los artistas del pasado no trabajaban en serie y la demanda de obras clásicas supera la oferta. Sin apuros. ¡Se fabrican más antigüedades! Los marchantes amplían sus catálogos, pero no es ‘bronce’ todo lo que reluce. Las falsificaciones, cada vez mejores, inundan las salas de subastas, a veces hasta con la complicidad de los ‘expertos’ encargados de certificar su autenticidad. Incluso los museos se han convertido en víctimas. Ahora es la ciencia –véase laboratorios de arqueometría– la que ha tenido que acudir al rescate. Observen la otra ‘columna’.

lunes, 17 de marzo de 2008

CUANDO LOS DINOSAURIOS DOMINABAN... EL MAR


Reptiles marinos de más de 20 metros de longitud capaces de destrozar a sus presas en pocos segundos. No, no es una leyenda más del lago Ness. Un equipo de paleontólogos ha encontrado cerca del Polo Norte un yacimiento con fósiles de estos verdaderos monstruos milenarios.



Se asomó a la orilla del mar buscando presas. Era un eustreptospondylus, un poderoso dinosaurio carnívoro al que todos temían en tierra. No era para menos. A pesar de sus más de cinco metros de longitud y su media tonelada de peso, era capaz de moverse con asombroso sigilo y rapidez en busca de su comida.


El cazador se acercó a la rompiente. Una sombra oscura bajo el agua había delatado una posible presa. Con movimientos tan elásticos como silenciosos, el dinosaurio se aprestó para un rápido ataque. Bajo el agua, a escasos metros, algún animal grande no se había percatado de la presencia del cazador. Pero cuando el eustreptospondylus ya daba por hecho su éxito, una bestia impensable surgió de las aguas. Las mandíbulas más poderosas habidas nunca en la Tierra se cerraron sobre el dinosaurio cazador levantándolo del suelo sin aparente esfuerzo y matándolo en el acto. Era un liopleurodon, un reptil marino perteneciente al grupo de los pliosaurios, los mayores y más terribles monstruos marinos que hayan existido jamás sobre la faz de la Tierra.


Desde que se extinguieron, hace alrededor de 65 millones de años, pocos restos fósiles de pliosaurios han sido descubiertos por los paleontólogos de todo el mundo. Y esto se traduce, lógicamente, en que se sabe muy poco de ellos y, en paralelo, se valoran nuevos hallazgos como si de un tesoro se tratara. El equipo noruego dirigido por el doctor Jørn H. Hurum y su colega Hans Arne Nakrem, del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oslo, acaban de dar a conocer el mayor de estos tesoros: un pliosaurio encontrado en el techo norte de Europa.


Durante el verano del año 2006, el equipo de Hurum y Nakrem descubrieron en la isla de Spitzbergen, junto al archipiélago de Svalvard, a poco más de 1.300 km del Polo Norte, lo que parecía el más importante yacimiento de reptiles marinos jurásicos encontrado jamás. Son más de 40 especímenes los que muestran sus huesos en las desoladas tierras de Svalvard. Hay ictiosaurios –una especie de delfines prehistóricos con los ojos más grandes que haya habido nunca en el reino animal–, más de 20 plesiosaurios –los dinosaurios con forma de nonstruo del lago Ness– , y un gigante entre los gigantes: un pliosaurio de cerca de 15 metros.


Hasta donde conocen los científicos, los pliosaurios eran un grupo de reptiles marinos con el cuello corto y la cabeza muy grande y poderosa. A diferencia de sus primos cercanos, aquellos que se parecen a Nessie, los pliosaurios de cuello corto estaban diseñados para ser los más poderosos predadores del mar mesozoico. Sus cabezas, que se cree que podrían llegar a alcanzar los cinco metros en los machos adultos, estaban armadas con mandíbulas accionadas por poderosos músculos y con dientes como dagas. Como explica Richard Forrester, una de las máximas eminencias en pliosaurios, «sus fauces eran lo suficientemente grandes para atrapar un automóvil compacto en sus mandíbulas y partirlo en dos mitades sin grandes esfuerzos».


El animal encontrado por el equipo de Hurum y Nakrem mide alrededor de 15 metros, pero los paleontólogos sospechan que pliosaurios como el liopleurodon, con el que comienza este artículo, pudieron llegar a alcanzar los 25. Hasta la fecha, nunca se había encontrado otro esqueleto de pliosaurio tan grande como éste, por lo que al poco de descubrirlo, ya se lo bautizó como el ‘monstruo de Svalvard’. Ahora, un año y medio después de su hallazgo, el equipo del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oslo, en Noruega, ha dado a conocer el esqueleto del gigante entre fanfarrias y grandes alharacas. «Hemos investigado en la literatura que existe sobre el tema y podemos decir que tenemos el mayor pliosaurio encontrado hasta el momento», anuncia, orgulloso, Jørn H. Hurum. Pero, tal y como concluye su descubridor, el tamaño no es lo más importante del monstruo de Svalvard: «Lo que es increíble es que parece que el esqueleto está entero. Y hasta ahora, no se había encontrado ningún esqueleto completo de un pliosaurio».

viernes, 14 de marzo de 2008

Quien más contamina, más paga


Si está pensado comprar un coche, no lo dude: siga leyendo. Le contamos cómo sacar partido a la legislación.



Si está pensando cambiar de coche, comience a revisar, calculadora en mano, el listado de precios de los nuevos vehículos con sus características técnicas. Fíjese en su velocidad y aceleración, en el número de caballos, en el consumo, en la capacidad de su maletero y en todos los extras que incluye. Pero deténgase, sobre todo, en un dato: el CO2 que emite por cada kilómetro que recorre, porque de esa cifra va a depender, a partir de ahora, el precio final que pague por su vehículo.
Si es poco contaminante, es decir, si su emisión de dióxido de carbono a la atmósfera es menor de 120 g/km recorrido, no tendrá que pagar ni un euro en concepto de impuesto de matriculación (IMT). Pero si su nuevo vehículo es un todoterreno ostentoso, una berlina multicilindrada o una chimenea humeante y ultraconsumidora de combustible, eso tendrá que pagarlo, apoquinando hasta un 14,75 del precio de su nuevo vehículo. Usted decide: o se reverdece o paga.


01 ¿Cómo cambia el impuesto de matriculación?
Hasta ahora, esta tasa establecía dos tramos fiscales que dependían de la cilindrada del vehículo. Los coches de gasolina de menos de 1.600 cc y los diésel de hasta 2.000 cc pagaban un siete por ciento sobre el precio del vehículo; todos los demás, un 12 por ciento. A partir del 1 de enero se establecen cuatro tramos en virtud de la capacidad contaminante del coche. Los más ‘verdes’, los que emitan menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro, por ejemplo, no pagarán el impuesto de matriculación (ver recuadro de la derecha).

02 ¿Por qué ha tomado el gobierno esta medida?
Organismos como la Federación Internacional del Automóvil (FIA) o Naciones Unidas llevan años empeñados en que los coches contaminen menos. Es una forma de luchar contra el efecto invernadero, ya que los vehículos privados son los responsables del 13 por ciento del CO2 que se emite a la atmósfera. Su idea es que la media de emisiones de los turismos en todo Occidente sea de 140 g de CO2 por kilómetro recorrido. En ese empeño también está la Unión Europea, que va a obligar a que en el año 2012 las emisiones de los vehículos de todos los países europeos sea de 120 g de media. En España, la emisión media en 2006 fue de 158 g/km, muy lejos aún del objetivo propuesto por la UE, de ahí que el Gobierno haya optado por esta medida fiscal que penaliza a los vehículos más contaminantes y premia a los menos nocivos.

03 ¿Qué marcas se ven más afectadas por el nuevo impuesto?
Más de un 70 por ciento de los coches que se venden en nuestro país pagarán menos impuesto a partir del 1 de enero de 2008. Según un estudio de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), marcas generalistas como Chrysler, Land Rover, Ssangyong, Subaru, Mitsubishi, Chevrolet o Suzuki deberán subir sus precios con la aplicación del nuevo impuesto. Por el contrario, otras los bajarán, como Smart, Honda (las dos más beneficiadas), Renault, Peugeot, Citroën, Fiat, Skoda, Ford, Toyota, Seat, Saab y Lancia. Faconauto calcula que, de media, el precio de los vehículos descenderá un 1 por ciento. Lo que está claro es que las marcas de lujo y deportivas, como Aston Martin, Ferrari, Rolls Royce o Porsche, que son las más contaminantes, pagarán más impuestos.
04 ¿Qué modelos están exentos de pagar el IMT?
Treinta modelos, la mayoría diésel y de pequeña cilindrada, no tendrán que pagar: Smart ForTwo Coupé 33 cdi, Seat Ibiza 1.4 TDI, Mini Cooper D 109 CV, Volkswagen Polo BlueMotion 80 CV, Citroën C1 HDi 55 CV, Peugeot 107 1.4 HDi 54 CV, Toyota Aygo 1.4 D 54 CV, Mini Clubman Cooper D 109 CV, Citroën C2 HDi VTR Plus 73 CV, Kia Picanto 1.1 CRDi VGT 75 CV, Renault Clio Campus 1.5 dCi 85 CV, Citroën C2 HDi VTR 68 CV, Lancia Ypsilon 1.3 JTD 90 CV, Lancia Ypsilon 1.3 JTD 75 CV, Renault Twingo 1.5 dCi 65 CV Eco2, Ford Fiesta TDCi 68 CV, Citroën C3 1.4 HDi 70 CV, Totota Prius 1.5 VVTi HSD Sol 68 CV, Fiat Panda 1.3 16v Multijet 69 CV, Peugeot 1007 1.4 HDi 68 CV, Renault Nuevo Clio 1.5 dCi Eco2 85 CV, Citroën C3 HDi 92 CV, Ford Fiesta Coupé 1.6 TDCi 90 CV, Ford Fusion 1.4 TDCi 68 CV, Renault Clio Campus 1.5 dCi 65 CV, Mitsubishi Colt 1.5 DI-D 95 CV, Hyundai Getz 1.5 CRDi 88 CV, Renault Modus 1.5 dCi Eco2 85 CV, Opel Corsa 1.3 CDTi 75 CV y Volkswagen Polo 1.4 Tdi 70 CV. Otros ya se están adaptando.

05 ¿El cambio de fiscalidad es una medida meramente recaudatoria?
Según el Gobierno, esta reforma fiscal no supondrá un aumento de la presión fiscal. Sus estimaciones apuntan que más de 1,1 millones de coches pagarán menos impuestos con la nueva normativa. Esta disminución de recaudación se verá compensada por el incremento de los tipos del impuesto de matriculación vigentes en la actualidad a los vehículos más emisores, de manera que la recaudación fiscal total por el impuesto de matriculación se mantendrá en unos niveles similares a los actuales. La última cifra que se conoce es la de 2006, en la que los ingresos por el impuesto de matriculación ascendieron a 1.638 millones de euros. Todo esto, según el Gobierno, porque las asociaciones de consumidores estiman que las arcas del Estado verán aumentar sus ingresos en ‘sólo’ 111 millones de euros durante 2008.

06 ¿Este modelo de impuesto ya se aplica en el resto de Europa?
En algunos países de la Unión Europea hay impuestos ligados al CO2, pero sobre todo los hay unidos al uso del vehículo. Por contra, el impuesto de matriculación de turismos no existe en otros países productores europeos, caso de Alemania, Francia o el Reino Unido.Aplicando esta normativa, nuestro país se convierte en el decimosegundo de la Unión Europea en vincular la fiscalidad con las emisiones de CO2. Otros son Austria, Bélgica, Chipre, Dinamarca, Francia, Holanda, Italia, Luxemburgo, Portugal, el Reino Unido y Suecia.

07 ¿Los taxistas y transportistas autónomos lo pagan?
Los vehículos comerciales ligeros, que antes quedaban exentos del impuesto de matriculación, ahora tendrán que tributar –siempre que no estén afectos a una actividad profesional– en función de sus emisiones de CO2. Es decir, los vehículos comerciales que estén dedicados a una actividad profesional seguirán estando exentos, pero los que se destinen a uso privado sí pasarán por caja.

08 ¿Son iguales las emisiones de diésel que las de gasolina?
Aunque nos suene raro, los diésel emiten más CO2 que los vehículos de gasolina. Lo que ocurre es que el rendimiento energético de un motor diésel es mayor que el de uno de gasolina, por lo que consume menos combustible.
Según un estudio realizado por la consultora MSI para Faconauto, el nuevo impuesto de matriculación reducirá las emisiones de CO2 en torno a un 5 por ciento en 2008. Las emisiones medias bajarán desde los 158 g/km de CO2 actuales hasta los 140,8 g/km en 2009 y 133,8 g/km en 2010.

09 ¿Ha afectado esta medida a la venta de coches en 2007?
Aún no hay cifras oficiales, pero los fabricantes estiman que en 2007 se venderá un 3,8 por ciento menos que en 2006. El motivo es que muchos compradores de vehículos pequeños han preferido esperar hasta 2008 y ahorrarse el impuesto.

lunes, 10 de marzo de 2008

ENERGÍAS ALTERNATIVAS 2015: una central solar en el espacio


El futuro del planeta está crudo: necesitamos más energía, pero que sea limpia, para paliar el cambio climático. La solución, a 35.000 km de la Tierra.

Nada es eterno. Y los combustibles fósiles, menos. La ‘savia energética’ de la Tierra se agota y ha colocado al hombre ante un nuevo desafío: encontrar fuentes de energía eternamente renovables. ¿Imposible? Imagine una central fotovoltaica ubicada en un lugar en el que ni el día ni la noche supongan un obstáculo para su buen funcionamiento. ¿El espacio…? ¡Bingo! Construir una central solar a 35.000 kilómetros de la Tierra es una empresa titánica, pero posible. De hecho, ya tiene fecha y hasta un promotor para tan ‘visionario’ sueño, tanteado largamente por la NASA o la misma Agencia Espacial Europea: el Pentágono. El proyecto, en esencia, consiste en colocar un colector solar sobre un satélite dotado de una antena emisora orientada hacia la Tierra, donde una estación receptora se encargaría de recoger y distribuir la energía generada. El problema, más allá de cómo transmitir esa energía desde el Espacio hasta la Tierra –el consenso está en las microondas–, está en el dinero. Enviar un kilo de material fuera de la atmósfera cuesta entre 6.000 y 11.000 dólares, y una sola placa solar de un kilovatio pesa 20. Aun así, la Oficina Espacial de Seguridad Nacional del Pentágono (NSSO) pretende lanzar, en 2015, unas minicentrales de cinco megavatios de prueba; una quimera sobre la que cualquiera puede opinar en spacesolarpower.wordpress.com, un blog del departamento de Defensa de Estados Unidos, siempre a la caza de ideas científicas para su provecho. Aunque, en este caso, los beneficiados seríamos todos.

jueves, 6 de marzo de 2008

S.O.S EN EL ÁRTICO


La contaminación, la retirada de los hielos árticos y la sobrepesca están mermando gravemente todas las poblaciones marinas. Pero en el caso del narval la situación es aún más grave: la caza con rifles está llevando al ‘unicornio del Ártico’ al borde del abismo.

Su aliento le dejaba esquirlas de hielo sobre el bigote; las ráfagas de viento y la gélida temperatura, por debajo de los 20 grados bajo cero, lo tenían aterido, y el crepúsculo de la media noche de julio dotaba al Ártico de una belleza inmaculada. Pero para Nuuk, todos sus sentidos estaban en la superficie del mar. Armado con un rifle del calibre 300 esperaba impaciente la llegada anual de sus presas más codiciadas: los narvales.


Por fin, un movimiento delató su presencia. Nuuk y los diez inuits que lo acompañaban levantaron al unísono sus armas. El primer diente helicoidal surgió del mar; instantes después brotaron otros tres dientes largos y oscuros. Nuuk apuntó cuidadosamente su arma a la cabeza de uno de ellos. Sólo un tiro certero en el cerebro o en la columna vertebral inmovilizaría a su presa. Había que afinar la puntería o el animal herido se perdería para siempre en las oscuras aguas. Pero en lo que tardó en apuntar, varios disparos se sucedieron con rapidez. Muchos de los inuits que lo acompañaban eran jóvenes inexpertos; carecían de paciencia y de puntería. Nuuk maldijo en su interior; varios narvales se sumergían dejando tras de sí una estela roja y densa. Aquellas preciadas presas se perderían para siempre en la inmensidad del océano.


Pese a no ser una especie en peligro de extinción, la contaminación de los océanos, la sobrepesca y la aparición de las armas de fuego entre los esquimales están disminuyendo las poblaciones de narvales de forma alarmante y los científicos advierten: si el narval no está dentro de la lista de especies amenazadas no es porque no esté en peligro, es porque aún faltan muchos datos sobre este animal.


Desde la noche de los tiempos, los inuits han cazado narvales. Tanto entonces como ahora, los nativos los necesitaban para sobrevivir. De sus cuerpos utilizan prácticamente todo: su carne la ahuman para conservarla durante todo el invierno; sus tendones les servían para hacer cuerdas; sus huesos, para construir trineos y aperos de caza, y su piel y su grasa –llamada muktuk– les sirve de alimento. También como tejido y, sobre todo, como fuente irremplazable de vitamina C, algo de vital importancia en una tierra en la que no existen ni frutas ni verduras con las que alimentarse. Y luego está el diente.


Probablemente, fueron los vikingos los primeros en traer dientes de narval a Europa. Los inuits los cambiaban por utensilios, comida y abalorios, y aquí se extendió la leyenda de que eran los cuernos de auténticos unicornios, los unicornum verum, llegando a alcanzar precios astronómicos. Además, se les otorgó propiedades curativas; se decía que las limaduras del cuerno del unicornio inhibían cualquier veneno, de forma que con los dientes del narval se elaboraron sofisticadas copas que evitaban los envenenamientos, tan de moda entre la nobleza de la Edad Media. También se vendía como la más valiosa medicina y, rallado, se recetaba contra la impotencia y la esterilidad. Ésta fue la causa de que el diente de los narvales adquiriera un valor extraordinario.


Pero el animal que se escondía detrás no se conoció en Europa hasta mediados del siglo XVI. En su Historia animalium, Konrad Gesner, uno de los padres de la zoología, publicó un dibujo de un narval que colocaba el cuerno del legendario unicornio en la cabeza de un pez. Nacía la zoología científica y junto con este primer retrato desmitificador aparecieron en los tratados zoológicos representaciones realistas de diferentes formas de unicornio en las que todos ellos lucían el diente de narval como cuerno. La discusión sobre su existencia se prolongó hasta bien entrado el siglo XIX, pero ya para entonces el narval se había mostrado al mundo. Desde entonces poco se ha desvelado de él.

El narval forma parte de la familia de los monodóntidos,
una saga de cetáceos con muy pocos miembros. Sólo las belugas y los escasos delfines de Irrawaddy, de los que apenas quedan un millar, comparten parentesco cercano con estos ‘unicornios del mar’. Su área de distribución, en las heladas aguas del Ártico, hace muy difícil su estudio y más aun, teniendo en cuenta su tendencia a vivir junto a la banquisa y bucear bajo el hielo en busca de pescados y calamares. Durante años, las investigaciones sobre su biología han ido arrojando algunos datos que no han hecho sino abrir nuevos interrogantes sobre el más misterioso de los cetáceos.


Uno de esos interrogantes es la utilidad de su legendario diente, que todavía sigue valorándose extraordinariamente en los mercados: el metro se paga a 300 euros y en algunos anticuarios españoles se piden miles por uno antiguo. Se creyó que serviría como defensa o arma de ataque, pero recientes estudios han descubierto que del nervio central del diente salen cerca de diez millones de diminutas terminaciones nerviosas, lo que convierte a este ariete en un órgano sensorial extremadamente complejo. Los científicos sospechan que, a través de estas terminaciones, los narvales detectan los cambios de temperatura, presión y, lo más importante en su hábitat helado, de salinidad. Y que los combates que libran con ellos estos cetáceos les sirven para limpiar las algas que quedan adheridas a ese órgano.


En la actualidad nadie sabe cuántos narvales quedan. Todos los años migran siguiendo el movimiento estacional de los hielos, lo que demuestra que son los cetáceos mejor adaptados a la vida en latitudes polares. Durante el invierno, las principales poblaciones se quedan en el estrecho de Davis, entre la costa oeste de Groenlandia y la costa este de la Tierra de Baffin. Al llegar la estación más cálida, a finales de la primavera, comienzan a desplazarse hacia el norte siguiendo el retroceso de la banquisa helada. Es en estos emplazamientos de verano, cuando la luz baña las heladas noches boreales, cuando los cazadores inuits se congregan en los canales abiertos en el hielo a la espera de que aparezcan sus codiciados narvales; su precaria economía hace que aún necesiten de estos cetáceos para su supervivencia. Y a pesar de no ser ya nómadas, todos los años los cazadores viajan a los canales donde saben que aparecerán sus presas.


El muktuk sigue pareciéndoles una delicia gastronómica y el diente helicoidal, una fortuna con la que aliviar su economía. Con todos estos alicientes, no es extraño que el número de cazadores crezca. El problema es que muchos de ellos no han adquirido la experiencia necesaria de las antiguas generaciones que, año tras año, acompañaban a sus mayores en su nomadeo por el hielo. Y el resultado es que la mayoría de los narvales huye con una o más balas en el cuerpo y muere después en las oscuras aguas árticas sin que nadie aproveche su carne y sus huesos. Así, el número de narvales disminuye rápidamente. En 2004, una comisión de expertos advirtió de que si se quería asegurar el futuro de la especie habría que reducir el cupo de capturas a 135 ejemplares por año. Como respuesta, el Gobierno de Groenlandia fijó la cuota en 300 narvales, más del doble recomendado. Y en los últimos años el promedio de capturas ha rondado los 500 ejemplares.


Así que Nuuk sabe que, de seguir así, pronto no habrá más animales que cazar y la pobreza y la hambruna se ceñirán sobre su pueblo. Otra vez más. Algo lógico, por otra parte, puesto que su mitología ancestral ya avisaba de que matar a un narval, especialmente si se hace sin el debido respeto, trae consigo mala suerte y un innumerable cúmulo de desgracias.

lunes, 3 de marzo de 2008

SIMIOS, EN PELIGRO DE EXTINCIÓN ¿Primates...? No, `ultimates´


Uno de cada tres primates se halla en peligro de extinción y la culpa es nuestra. ¿Las causas? Las de siempre: caza furtiva, deforestación y tráfico ilegal. ¿Mono…? En absoluto.



Ajuzgar por el último informe del grupo de especialistas en primates de la Unión para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), parece que hay quien, no contento con cuestionar si su antepasado más remoto sería o no un mono, ha decidido, por si acaso y ante cualquier duda, acabar hasta con el último vestigio que lo uniese al verdadero primate que en realidad es. Porque, valga la broma macabra, lo cierto es que un 25 por ciento de las 625 especies y subespecies de primates está en peligro de extinción. Así lo revela el estudio de la IUCN, realizado por más de 50 expertos de 16 países. La causa principal continúa siendo la pérdida de hábitat por el efecto de la deforestación a consecuencia de la agricultura o, todo un ‘clásico’, la tala de árboles para la elaboración de madera como materia prima o para usarla como combustible. Pero si hay un dato nuevo que pone los pelos de punta es el importante crecimiento de una moda siniestra: la caza de simios vivos para el tráfico ilegal de mascotas. ¿La opinión de los científicos? Que las primeras extinciones serán ya un hecho en un plazo de sólo 20 años.