martes, 10 de febrero de 2009

NEUROCIENCIENCIA


Olvídese de descansar. El cuerpo trabaja, y mucho, cuando duerme. No sólo produce defensas inmunitarias, controla el apetito o regenera fibras. Nuevos estudios demuestran cómo determina nuestros recuerdos y hasta nuestra huella genética.



Hoy en día, sólo quienes no estudian el sueño creen que dormir sirve para descansar. En cambio, si le preguntamos a un neurocientífico por qué, cada noche, necesitamos desconectar, nos responderá que el descanso constituye en realidad la función menos importante del sueño (dado que puede descansarse también sin dormir). Es más, durante la noche el organismo y el cerebro hacen de todo menos reposar.


Lo cierto es que desde hace años los científicos pasan horas en los laboratorios analizando con técnicas cada vez más sofisticadas el cerebro de voluntarios dormidos; descubriendo, entre otras cosas, que cada individuo posee una huella genética del sueño; que de noche el cerebro pierde masa para poder aprender; que, al parecer, dormir demasiado acorta la vida; que en los deprimidos el insomnio controlado mejora el humor. Y muchas cosas más.

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