lunes, 3 de diciembre de 2007

¿Viven los alienígenas entre nosotros?

Persiguiendo evidencias que muestren que la vida surgió en la Tierra más de una vez, los científicos buscan microbios radicalmente distintos a todos los organismos conocidos.

Si como muchos científicos creen, la vida surge fácilmente bajo las condiciones medioambientales adecuadas, es posible que esta apareciese sobre la Tierra más de una vez. Ahora los investigadores persiguen evidencias de un segundo génesis en busca de microbios exóticos que sean bioquímicamente distintos al resto de organismos conocidos. En la imagen de la derecha (clic para agrandar), el artista Adam Questell ha imaginado una célula alienígena que transporta su material genético en núcleos gemelos.

Los alienígenas más radicalmente distintos serían los que basan su química en el silicio en lugar de en el carbono. Al tener el silicio - al igual que el carbono - valencia 4 (es decir, los orbitales más externos al átomo contienen 4 electrones), los átomos de silicio pueden disponerse en anillos y formando largas cadenas que podrían servir como columna vertebral para moléculas biológicas. (Artista: Jean-Francois Podevin)

Los científicos y los escritores de ciencia-ficción han especulado largo tiempo con el aspecto que tendría una forma de vida basada en el silicio. En un artículo para Saturday Review, H.G. Wells escribió: “Uno se sobresalta tratando de imaginar las fantásticas posibilidades de tal sugerencia; visiones de organismos de silico-aluminio… vagando a través de una atmósfera de azufre gaseoso, o mejor digamos, por las orillas de un mar de hierro líquido a miles de grados o muy por encima de la temperatura de un alto horno”. (Artista: Jean-Francois Podevin).

Las bacterias más pequeñas tienen un diámetro aproximado de 200 nanómetros. Los organismos autónomos de nuestro árbol de la vida no pueden ser más pequeños ya que contienen una estructuras llamadas ribosomas encargadas de construir las proteínas, indispensables para la estructura celular, cuyo tamaño alcanza los 20 o 30 nanómetros de longitud. Pero si los microbios alienígenas pudieran operar sin ribosomas, su tamaño podría reducirse hasta igualar al de los virus más pequeños, que miden solo 20 nanómetros de ancho. (Artista: Jean-Francois Podevin).

Las moléculas biológicas grandes pueden configurarse en dos orientaciones enfrentadas de forma especular (quiralidad): dextrógira (diestra) o levógira (zurda). En todas las formas de vida conocidas, los aminoácidos son levógiros y el ADN es una hélice doble dextrógira. Pero si la vida comenzase de nuevo partiendo de cero, los aminoácidos podrían ser diestros y el ADN zurdo. (Artista: Jean-Francois Podevin).

Todos los organismos que nos son familiares (con raras excepciones) usan los mismos 20 aminoácidos para construir sus proteínas, pero los químicos han podido sintetizar muchos otros. Los microbios alienígenas podrían incorporar aminoácidos inusuales como la isovalina y la pseudoleucina, encontrados ambos en algunos meteoritos. (Artista: Jean-Francois Podevin).

Tal vez la posibilidad más intrigantes de todas sea la de que las formas de vida alienígenas habiten en nuestros cuerpos. En 1988, mientras observaba células de un mamífero con un microscopio de electrones, Olavi Kajander y sus colegas de la Universidad de Kuopio en Finlandia observaron partículas ultra pequeñas en el interior de varias células. Con unas dimensiones tan pequeñas (50 nanómetros), estas partículas medían una décima parte del tamaño de una pequeña bacteria convencional. Diez años más tarde, Kajander y sus colaboradores propusieron que estas partículas eran organismos vivos que prosperaban en la orina e inducían la formación de piedras en el riñón precipitando calcio y otros minerales alrededor de si mismos. (Artista: Jean-Francois Podevin).

Los investigadores han supuesto que en los organismos alienígenas el arsénico podría suplir con éxito el rol bioquímico jugado por el fósforo en las formas de vida conocidas. El arsénico nos resulta venenoso precisamente por su gran capacidad para imitar el fósforo, de modo que el fósforo resultaría venenoso para un organismo basado en el arsénico. (Artista: Jean-Francois Podevin).

Es posible que la vida haya surgido varias veces en la Tierra, generando en cada evento formas de vida con características químicas diferentes.


Articulo del blog de Maikelnai

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que buen articulo, cada vez te superas, soy adicto al blog desde que lo pillé.
Un saludo.